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REUNIÓN DE LOS REPRESENTANTES DE "SALVEMOS BETI-JAI" CON EL DIRECTOR GENERAL DE PATRIMONIO

A mediodía del martes 27 de julio la comisión de representantes de la plataforma Beti-Jai visitó al Director General de Patrimonio, José Luis Martínez-Almeida. Se inició la visita dando las gracias al director y a la representante de los técnicos de ese servicio, por la labor realizada para recuperar la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) del frontón Beti-Jai, y por el cuidado y exhaustividad con que se ha redactado el informe para la incoación, que aparece publicado en el Boletín Oficial de la Comunidad, incomparablemente más completo que el que se hizo para anteriores incoaciones.

La comisión insistió en las enormes posibilidades de uso que tiene el edificio sin renunciar a su configuración y sentido originales, y a la posibilidad de que sea un foro de referencia del mundo de la pelota, que está iniciando un nuevo auge en este momento, y del cual Madrid debería tener el orgullo de haber sido uno de sus lugares capitales hace algo más de un siglo; actividad para la que el espacio disponible es perfectamente adecuado, pues está sobrado de medida, y permitiría mediante medios técnicos móviles su adaptación a las configuraciones de las distintas modalidades y categorías de juego. Esa potencialidad de un gran espacio libre y enfrentado a 3.500 espectadores permitiría además un gran abanico de actividades lúdicas, culturales y de carácter público que ya otras veces se han comentado.

También se redundó en el valor que tendría para esta ciudad cada vez más visitada por el turismo, el disponer de un edificio que sería el primero de Madrid declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por sus valores tangibles e intangibles. Asimismo se le hizo apreciar la especial cualidad que tiene el Beti-Jai como referente deportivo de cara a unas olimpiadas, por ser el edificio de espectáculos deportivos conservado íntegramente más antiguo del mundo -todos los países podrán tener el edificio más moderno, pero ninguno una pieza inalterada de finales del siglo XIX-, tratándose de un hito mundial y único.

Se mostró al director nuestra preocupación por las posibles derivaciones de la categoría de uso deportivo de este espacio hacia actividades exclusivistas como gimnasios de lujo, inadaptadas al lugar como alguna propuesta que ya ha habido de museo, o hacia usos coadyuvantes como tiendas, etc., que pueden alterar y menoscabar el sentido arquitectónico y espacial, ignorando su valor y potencialidad como foro público, así como la alarma que nos producen las última intervención en la fachada a la calle Marqués de Riscal, consistente en una bandeja de chapa que vuelve a perjudicar al edificio y que muestra en su construcción un aspecto improvisado y poco seguro.

También se habló de las premisas que deben acompañar a la declaración definitiva del Bien -que se prevé próxima-, y en las que se deberían dejar claramente deslindadas las partes y espacios que deben ser escrupulosamente respetados y las que admiten algún tipo de actuación de completamiento o mejora; comentándose la diferencia que puede haber entre la exclusiva restauración del actual contenedor, previsiblemente moderada dado su bajo volumen en metros cuadrados, y las obras que se puedan hacer para implementarlo técnica y funcionalmente, que sería probablemente la parte más cara. Las hipótesis del tipo de gestión más adecuado para el edificio fue otro de los temas tratados, estimándose como más procedente el que sea la administración pública la que consiga la titularidad de la propiedad e imponga las condiciones de explotación pertinentes aun con la colaboración de empresas privadas.