El portavoz socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Daniel Viondi, recordó que el Gobierno municipal se comprometió a expropiar el Beti Jai en el año 2004 pero desde entonces "nada se ha hecho". Lobón apuntó que todo responde a "una cuestión de presupuesto" ya que finalmente no se incorporó partida alguna en las cuentas de 2005. En cuanto al compromiso de expropiación, la coordinadora apuntó que es "una posibilidad que tiene el Ayuntamiento, no una obligación" y que, además, esta acción podría ejercerla otra Administración, como la Comunidad de Madrid.
Lobón aseveró que durante todo este tiempo el Consistorio ha hecho lo que marca la ley, que no es otra cosa que garantizar la seguridad del edificio, lo que se une a las frecuentes visitas de inspección. Recordó asimismo que en octubre de 2008 la propiedad presentó un plan de obras de mantenimiento, que afectaban a las humedades registradas, la fachada o el forjado, un programa que recibió el visto bueno de la Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico (CIPAHN).
Sin embargo, el programa no se llevó a cabo por parte de la propiedad privada, por lo que el pasado mes de diciembre el Ayuntamiento dictó una orden de ejecución sustitutoria. Con ella en la mano, los técnicos municipales visitaron el frontón en enero. La propiedad no puso impedimento alguno para la entrada "pero no entregó las llaves", por lo que el Consistorio se limitó a iniciar obras en el exterior del edificio, expuso la coordinadora.
También explicó que en febrero se ha hecho un nuevo requerimiento a la propiedad para poder acceder al interior con el fin de que "en siete días autoricen la entrada". Si no fuera así se pediría un auto judicial para poder acometer las obras en acción sustitutoria.
Por su parte, el concejal socialista Daniel Viondi reclamó que se ponga fin a los "enfrentamientos" entre Comunidad y Ayuntamiento porque mientras tanto no se resuelve la declaración de Bien de Interés Cultural del frontón, además de pedir que "se obligue al propietario a su mantenimiento y conservación y, si se niega, el Ayuntamiento debería intervenir o acudir a una expropiación urgente". Mostró su temor a que la "desidia" del Gobierno municipal lleve a que el Beti Jai "desaparezca a corto plazo".
Los socialistas piden que el frontón se recupere para transformar se en un equipamiento público destinado a los vecinos de la capital, especialmente a los de Chamberí. El Frontón Beti Jai (siempre fiesta, en euskera) se levantó en la última década del siglo XIX y en 1977 recibió la declaración de Monumento Nacional. Fue inaugurado el 29 de abril de 1894 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1919. Con la Guerra Civil sus instalaciones fueron reconvertidas en comisaría y, durante los primeros años de la dictadura franquista, sirvió como lugar de ensayo de bandas musicales vinculadas a la Falange Española. En 1997 fue comprado por 2,3 millones de euros por la sociedad vasca Frontón Jai Alai, que inicialmente pretendía su recuperación para uso deportivo. Posteriormente, la propiedad pasó a manos de la empresa Aguirene.
El portavoz socialista de Urbanismo en el Ayuntami...
Lobón aseveró que durante todo este tiempo el Consistorio ha hecho lo que marca la ley, que no es otra cosa que garantizar la seguridad del edificio, lo que se une a las frecuentes visitas de inspección. Recordó asimismo que en octubre de 2008 la propiedad presentó un plan de obras de mantenimiento, que afectaban a las humedades registradas, la fachada o el forjado, un programa que recibió el visto bueno de la Comisión Institucional para la Protección del Patrimonio Histórico-Artístico (CIPAHN).
Sin embargo, el programa no se llevó a cabo por parte de la propiedad privada, por lo que el pasado mes de diciembre el Ayuntamiento dictó una orden de ejecución sustitutoria. Con ella en la mano, los técnicos municipales visitaron el frontón en enero. La propiedad no puso impedimento alguno para la entrada "pero no entregó las llaves", por lo que el Consistorio se limitó a iniciar obras en el exterior del edificio, expuso la coordinadora.
También explicó que en febrero se ha hecho un nuevo requerimiento a la propiedad para poder acceder al interior con el fin de que "en siete días autoricen la entrada". Si no fuera así se pediría un auto judicial para poder acometer las obras en acción sustitutoria.
Por su parte, el concejal socialista Daniel Viondi reclamó que se ponga fin a los "enfrentamientos" entre Comunidad y Ayuntamiento porque mientras tanto no se resuelve la declaración de Bien de Interés Cultural del frontón, además de pedir que "se obligue al propietario a su mantenimiento y conservación y, si se niega, el Ayuntamiento debería intervenir o acudir a una expropiación urgente". Mostró su temor a que la "desidia" del Gobierno municipal lleve a que el Beti Jai "desaparezca a corto plazo".
Los socialistas piden que el frontón se recupere para transformar se en un equipamiento público destinado a los vecinos de la capital, especialmente a los de Chamberí. El Frontón Beti Jai (siempre fiesta, en euskera) se levantó en la última década del siglo XIX y en 1977 recibió la declaración de Monumento Nacional. Fue inaugurado el 29 de abril de 1894 y estuvo en funcionamiento hasta el año 1919. Con la Guerra Civil sus instalaciones fueron reconvertidas en comisaría y, durante los primeros años de la dictadura franquista, sirvió como lugar de ensayo de bandas musicales vinculadas a la Falange Española. En 1997 fue comprado por 2,3 millones de euros por la sociedad vasca Frontón Jai Alai, que inicialmente pretendía su recuperación para uso deportivo. Posteriormente, la propiedad pasó a manos de la empresa Aguirene.